Viviendas unifamiliares, ¿nueva tendencia?

El coronavirus nos ha cambiado de muchas maneras: ha afectado a nuestra forma de relacionarnos, de trabajar y de vivir. Desde la pandemia se ha disparado el interés por las viviendas unifamiliares, tal y como reflejan las estadísticas de diferentes portales inmobiliarios.

Parece que, durante el confinamiento, la gente fue consciente de lo difícil que resulta vivir encerrado en unos pocos metros cuadrados y sin poder disfrutar de espacios exteriores como una terraza o un jardín.

La demanda de chales ha crecido tanto que, en algunas zonas, ha llegado a superar a la oferta. Se trata de cifras no vistas desde que explotó la burbuja inmobiliaria hace más de una década. Y todo apunta a que no se trata de una tendencia pasajera, sino que se va a mantener en los próximos años.

¿Qué tipo de viviendas unifamiliares buscan los compradores?

La mayor demanda se ha producido en el mercado de viviendas de segunda mano, tanto de casas individuales como de chalés adosados o pareados.

La búsqueda se ha centrado, sobre todo, en localidades próximas al centro de la ciudad, bien comunicadas con la capital o en poblaciones bien dotadas de servicios.

También se ha notado un creciente interés por unifamiliares con espacios exteriores amplios y/o zonas comunes para ocio (piscina, pistas deportivas, parques infantiles...).

Por otro lado, ha aumentado la búsqueda de segundas residencias en zonas costeras y rurales. Un espacio alternativo para disfrutar de las vacaciones o, incluso, para poder teletrabajar durante algunas semanas al año.

En cuanto al número de habitaciones, los compradores están interesados en casas con 3 o 4 dormitorios, con la idea de convertir alguno en su despacho. También apuestan por viviendas con cocinas o salones más amplios.