Tendencias de arquitectura para viviendas

Si tuvieras que diseñar la casa de tus sueños, ¿cómo sería? Mucha gente tendría clara la respuesta a esta pregunta, pero otros muchos se sentirían indecisos. Para aclarar un poco las ideas de estos últimos y dar otras nuevas a los primeros, presentamos lo último en tendencias de arquitectura para viviendas.

La luz, protagonista indiscutible

Luz es vida. Poder disfrutar lo máximo posible de los rayos de sol desde el interior de casa es todo un lujo, por eso arquitectos y diseñadores tienden a integrarla cada vez más en sus diseños.

La principal apuesta es la luz natural, a través de grandes ventanales, claraboyas o puertas de cristal convenientemente aislados. También de la renuncia a las persianas, para permitir que la luz fluya libre por las estancias.

Sí a los espacios abiertos

La apertura de espacios en la vivienda es ya una realidad consolidada. Atrás quedaron los tiempos en los que se sacaba una habitación de cualquier lado, ahora lo que se busca es fluidez y conexión entre espacios, para aprovecharlos mejor y disfrutarlos más.

En este sentido, una de las tendencias en viviendas unifamiliares más seguidas es la de unir la cocina y el salón, que aporta amplitud al prescindir de puertas y tabiques. Otra práctica en auge es la de conectar el interior con el exterior, dando protagonismo a balcones, porches y terrazas.

Cocinas más grandes, por favor

Hace décadas la cocina era el centro de cualquier hogar, pero con el paso de los años los metros cuadrados dedicados a esta estancia se fueron reduciendo a mínimos. Sin embargo, esta tendencia está cambiando de nuevo.

Las cocinas vuelven a ser mucho más que un lugar en el que cocinar. Son estancias en las que se hace vida, ideales tanto para comer y charlar como para hacer los deberes o instalar un puesto de teletrabajo. De ahí, que necesiten un espacio mayor.

Consolidación de las passive house

Los retos de la arquitectura sostenible se centran en conseguir casas que reduzcan todo lo posible el consumo energético. Una corriente que se prevé alcance su máximo apogeo en los próximos años.

Las claves para conseguir una casa pasiva pasan por instalar calderas de condensación, evitar los puentes térmicos o asilar convenientemente puertas y ventanas.